miércoles, 7 de diciembre de 2016

Un rayo de esperanza


Tu abrazo llegó cuando mi alma moría de frío, 
un abrazo amistoso, cálido y reconfortante.
Sin duda la vida tiene esos pequeños detalles que 
suelen pintar de colores cualquier atmósfera gris.

Y sí, sólo me bastó ese abrazo para coger impulso, 
para seguir mi camino con una luz de esperanza.
Creyendo en que allá afuera hay gente de buena voluntad, 
corazones que aman y a los que se les puede amar.

Mily Murillo